La petrolera británica Rockhopper informó que los contratistas del proyecto Sea Lion, en la Cuenca Norte de las Islas Malvinas, “han llevado a cabo un extenso proceso de debida diligencia y garantía, y están a punto de llegar a un acuerdo final para proporcionar los fondos” con los que financiará la explotación. Se trata de un yacimiento de clase mundial estimado en 1280 millones de barriles de petróleo crudo. Nada se dice que es la misma empresa y el mismo proyecto judicializado en los tribunales federales de Tierra del Fuego en 2015, ni del significado que tiene en detrimento de los intereses soberanos de la Nación, frente al saqueo a nuestros recursos que permite el gobierno del presidente Macri a través del ACUERDO FORADORI DUNCAN.
Completando el ciclo iniciado a fines de 2014, en búsqueda de financiamiento para la explotación hidrocarburífera del yacimiento de clase mundial Sea Lion (león marino), la empresa británica Rockhopper Exploration PLC, dijo que los contratistas del proyecto en la Cuenca Norte de las Islas Malvinas, “han llevado a cabo un extenso proceso de debida diligencia y garantía, y están a punto de llegar a un acuerdo final para proporcionar los fondos” con los que financiará la explotación.
Con los permisos obtenidos de manera ilegítima e ilegal a través de concesiones otorgadas por los colonos ingleses que usurpan las Islas Malvinas; a fines de julio de este año, Rockhopper ya adelantaba que las empresas contratistas de la obra para la perforación del yacimiento, habían acordado aportar hasta US$ 400 millones para el proyecto. Por lo que, sumado a los U$S 800 millones que en agosto de 2017 habían obtenido del gobierno inglés, la petrolera está a punto de reunir una masa de dinero para inversión de U$S 1200 millones y comenzar a extraer gas y petróleo en aguas jurisdiccionales argentinas.
En tiempos de Macri; pasa por alto que se tratá de la misma empresa y el mismo proyecto sobre el cual en junio de 2015 la ex jueza federal de Río Grande, Lilian Herráez; dictó medidas cautelares y ordenó embargos internacionales de bienes por un monto de 156.4 millones de dólares, el secuestro de estructuras móviles, plataformas sumergibles y semi-sumergibles, sobre la cual la cancillería debió enviar exhortos internacionales y no lo hizo.
La paralización de la Causa Penal durante estos 4 años y el retiro de los conductores del Estado como custodio de los bienes de la Nación, responde a la letra escrita en 2016 por la cancillería macrista y el gobierno inglés, mediante el ACUERDO FORADORI DUNCAN avalado por la gestión de Rosana Bertone. El cual tiene como objetico central, “remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y desarrollo sustentable de las Islas Malvinas incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos”, a favor del Reino Unido y de sus colonos isleños.
Y aunque el presidente de Rockhopper, Keith Lough dijo que el financiamiento está sujeto “a la finalización de la documentación” cuyo detalle será elevado a los prestamistas en el cuarto trimestre de este año, en referencia al período octubre – diciembre; la empresa avanza con un proyecto iniciado en 2010 y en etapa final de ejecución luego de haber realizado entre 2014 y 2018 todas las perforaciones necesarias para cuantificar un recurso estimado en 1280 millones de barriles de petróleo crudo.
Como si fuera poco indica que la concesión “por el área de Sea Lion Discovery expirará el 15 de abril del año próximo, por lo que se espera que se apruebe formalmente antes de esa fecha la Declaración de Impacto Ambiental y el Plan de Desarrollo de Campo por parte del FIG (Falkland Island Government, las autoridades británicas del archipiélago cuya soberanía reivindica la Argentina)”. Hecho que está más que descontado, toda vez que los colonos británicos apuestan con la explotación de este yacimiento, incrementar nuevamente sus fabulosos ingresos, logrados inicialmente por la venta de licencia de pescan, del recurso que nos roban a los argentinos.
“El compromiso constructivo y de apoyo con el FIG continúa en una variedad de asuntos ambientales, fiscales y regulatorios, con el fin de obtener los consentimientos y acuerdos necesarios para llegar a una decisión final de inversión”, resaltó la empresa.
Sin embargo, añadió, dada la naturaleza del financiamiento del proyecto que se está buscando, “como precaución prudente se han iniciado conversaciones con el FIG en relación con una extensión por 6 a 12 meses de la licencia de Lion Discovery Area”.
La operadora del proyecto será la empresa Premier Oil plc, también británica, y según se indicó, a través del proceso de optimización posterior a la ingeniería, el proyecto eliminó sustancialmente los riesgos desde una perspectiva técnica, de costos y de cronograma.